Desde Nueva York, Dalí siempre decía que el mejor lugar para pintar del mundo era "entre el camello y el águila". Esta vez no se refería a su subconsciente, sino al paisaje imponente del paraje de Tudela, un lugar donde la erosión violenta del mar y la tramontana ha modelado las rocas en forma de animales con un realismo cautivador. Recorreremos un paisaje lunar entre leones marinos, gorilas, camellos petrificados hasta llegar a la roca que sirvió al pintor de inspiración para su inmortal obra "El gran masturbador".
8€ per alumne.